«Siamo stanchi di diventare giovani seri, /o contenti per forza, o criminali, o nevrotici;/ vogliamo ridere, essere innocenti, aspettare/qualcosa dalla vita, chiedere, ignorare. Non vogliamo essere subito già così sicuri./Non vogliamo essere subito già senza sogni«…
(Cansados de tener que llegar a ser jóvenes serios,/ o contentos a la fuerza, o criminales o neuróticos;/ queremos reir, ser inocentes, esperar/ algo de la vida, preguntar, ignorar. No queremos sentirnos ya tan seguros. No queremos dejar ya, de pronto, de tener sueños»…) PIER PAOLO PASOLINI.
«Dar la mano a alguien siempre fue/ lo que esperé de la alegría. » De Clarice Lispector. (Epitafio grabado en su tumba.)
Un puñado de cerezas, una ciruela amarilla que deja su jugo en la boca, llegar al mar, las luces de una verbena, un sendero en el bosque protegido por los árboles y fresas, muchas fresas silvestres pequeñas y brillantes, cantar bajito por la calle y que de pronto la gente camine al ritmo de tu música. Antonietta que mira a su nieta y dice: «Deja que ría, deja que ría».