La vecina grita. Los perros ladran en las casas vacías. Golpea una ventana y tiembla el cristal. Todas las radios se desgañitan para ti.
Lo demás es silencio.
No hay santos, ni virgen, ni hijo de dios. En el barrio obrero, Pilatos se lava las manos con el gel gratuíto del centro de salud.
CrisVerbena