No os conté de mi paso por las nubes. La Feria del Libro de Logroño contó con un espacio en las nubes preparado por Zarándula para contar y escuchar historias. Conté para público familiar a las seis de la tarde y a las ocho para público adulto. Y…
¿Te acuerdas de la sensación de adormilarte en una habitación con adultos charlando, cerrar los ojos mientras sientes las voces y sentir cómo te va llevando el sueño y saberte acompañada?
¿Te acuerdas de escuchar conversaciones de gente adulta y no estar segura si debes estar ahí pero no te miran ni te dicen nada asi que escuchas y entiendes sólo a ratos pero otros momentos descubres cosas que te asombran o te asustan y te acercas a una persona que quieres y te quedas muy cerca o le coges un brazo y sigues escuchando invitada a un mundo que no es el tuyo pero sí.
Dividimos público y espacio. Sesiones para público adulto con historias más largas, tramas mas complejas. Sesiones para público familiar o para bebés…Pero cuando se mezclan a veces salen cosas preciosas. Un grupo de niños y niñas asistieron a la sesión para público adulto. Me avisaron que podía pasar, no fue una sorpresa y eso está bien, no fue una sorpresa.
Y los niños, las niñas que acudieron sabían que la sesión no estaba pensada para ellos. Escucharon con respeto y se acercaban a la persona que querían cuando algo les conmovía o les resultaba extraño. Yo lo veía mientras contaba y era hermoso. La niña de unos diez años moviendo la silla para acercarse a su padre, cogerle del brazo.Fue hermoso. Sorpresas del oficio.