Desde la puerta provocaba asombro: Un amasijo de hierros.Luego un cartel te avisaba: «Usa tu cámara fotográfica para ver esta obra de arte». Otro cartel en el suelo indicaba el lugar exacto desde el que enfocar la cámara y entonces sí. A través del objetivo leías en el amasijo de hierros: «IT IS NOT CHAOS».
Sólo con la mediación de la cámara. Como sólo con la mediación de una buena historia, la realidad deja de ser amasijo extraño para adquirir una forma que podemos mirar, que nos conmueve.
RASHAD ALAKBAROV. Pabellón de Azerbaijan. Bienal de Arte.Venecia. 2013.