El baile de la Tarántula.

Desde hace un par de años tengo en mi repertorio una historia sobre los atarantamientos en el sur de Italia. Las personas que sufrían la picadura de la tarántula se ponían a bailar. Bailaban y el veneno se iba diluyendo en la sangre, desaparecía. Bailaban esa música que está a punto de romperse, que hace daño oirla y a la vez, te pone en movimiento. Bailaban para vencer a la araña que les había picado. Son historias reales, sacadas de ensayos de Ernesto de Martino y Maurizio Nocera; y de videos, testimonios de músicos populares…es la primera vez que trabajo estudios de antropología y testimonios reales en la narración. Y es curioso. Cada vez que lo narro me crece el respeto por esa gente: María de Nardo, Pietro de Nardò, Carmela…Mujeres y hombres que se alejan del dolor bailando.

María de Nardò (Nardò es un pueblo) es la persona que más imagino, porque hay más datos de ella: su casa, cómo era, cuándo le picó, cómo bailaba…hay fotos y también un video recreación de su baile. Os lo pongo: [youtube=http://www.youtube.com/watch?v=GAIxPGBaoxM]

A raiz de contar esta historia, Enrique, de la Editorial: «La Fragatina» se puso en contacto conmigo para ofrecerme un proyecto: escribir un cuento sobre la gente que se atarantaba en Fraga y en el Norte de Aragón. Yo no sabía nada de ello. Empecé a buscar y encontré un estudio de María Tausiet: «La fiesta de la Tarántula: júbilo y congoja en el Alto Aragón» y vi que lo que yo contaba de Italia estuvo aquí también. Pero en Fraga no se curaban bailando «cómo iban a bailar si les dolía a morir» …me dijo el presidente de los «Amics de Fraga» que conocí. Se tumbaban en un colchón y con la alegría de los demás se curaban.

¡Con la alegría de los demás se curaban!

La idea de la enfermedad como algo que se puede compartir y vivir en comunidad en lugar de aislarse. La música, el ritmo, para curarte. El dolor agudo bailado (por la persona que lo sufre o por las demás que la acompañan).

Ya lo dicen las mujeres de Italia:…»Yo antes bailaba tres o cuatro días y el resto del año estaba bien, engordaba. Ahora con las medicinas que me dan los médicos estoy mal todo el año…todo el año».

El cuento: «El baile de la tarántula» ilustrado por Rebeca Luciani y escrito por mi saldrá en breve en la editorial La Fragatina.

…¡Y que siga el baile!

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