Hay encargos que te abren una puerta a un mundo que no conoces y cuando lo ves, agradeces haber entrado.El sábado 25 de abril fue la clausura de Espiello. Festival Internacional de documental Etnográfico de Sobrarbe.
Presenté la gala de entrega de premios. Espiello este año estaba dedicada a: HISTORIAS DE VIDA.
Patricia, directora del festival, me dio confianza para preparar el guión para la gala a mi modo. Una suerte. Aprendí mucho. Los documentalistas tienen la misma pasión por contar historias que nos mueve a las narradores/as. En los documentales vi momentos preciosos de narración. Acercarme a ellos me ha permitido reflexionar sobre mi oficio y entenderlo un poco más. Estos son algunos fragmentos de mi guión:
…»¿En qué momento alguien decide que una historia se debe contar?,¿cuándo nace esa necesidad de emprender un viaje? Y justo ese viaje, no otro.
Las palabras, y las imágenes, como única arma, que dice Boban Minic,el protagonista de Good Night Sarajevo.
Nos movemos en esa línea entre la vida y la muerte. Ese territorio mental que estos días hemos descubierto que se llama Vaduz. Creo que ahí se mueve la creación. Nos movemos en esa línea entre el existir y la no existencia, que es el silencio.
Y nos movemos entre encuentros…Toda historia nace de un encuentro. Alguien habla, alguien escucha.
Las personas solas no tenemos historia.
Espiello también nació de encuentros, hace trece años.
Y cada año,¡qué suerte!,siguen encontrándose Sobrarbe y el mundo.
Esta comarca, que tantas historias guarda, tiene sed de historias.
Y eso hemos tenido este año, documental y ficción entrelazados.
Un catálogo de destinos diferentes…Vidas en movimiento entre las butacas haciéndonos imaginar distintos, distintas.
…Detrás de cada documental está la imagen de alguien que viaja lento por los días. Observa, escucha. Descubre, poco a poco, la historia que quiere mostrar. ¿Cuánto contamos de nosotras ,mismas en las historias ajenas que elegimos?»…
Espiello este año fue un collages de vidas. Me quedo con el hombre de circo que, en «Lona y viruta»,cuenta como de niño, jugaba días y días a construir su circo de juguete con un paraguas sin varillas la lona, corchos por sillas…Me quedo con el corchero que presenta «Quivir».Imágenes, gente que, de pronto, deja de serte ajena… Me quedo con el equipo de voluntarios/as y con Keti metiéndose entre cajas para evitar que me equivocara en el orden del guión.
…»Mi abuela nos contaba historias. Mientras paseábamos o cosía…cuando fue perdiendo la memoria, y luego las palabras, yo le fui contando sus historias, se las devolví. Ahora es mi oficio, contar historias.»
No perdáis de vista este Festival. Yo ya soy fan.
http://www.espiello.com/